Hacia un proceso de gestión y política pública más incluyente

Resumen

La discriminación es un fenómeno transversal que se genera en todos los espacios. Algunas de estas prácticas son reproducidas desde distintos ámbitos, por ejemplo, desde las esferas políticas y administrativas del Estado, espacios donde pueden arraigarse y afectar a miles de personas. Debe ser prioridad para el ejercicio de gobierno el incorporar criterios de inclusión en sus acciones, el Estado debe garantizar que su propio accionar esté libre de mecanismos de desigualdad de trato. La adopción de un perfil incluyente y de no-discriminación en el proceso de la política pública debe basarse en el reconocimiento de las distintas características y necesidades de los grupos sociales, así como en la participación efectiva, protagónica y continua de los grupos sociales en la definición, ejecución y evaluación de la acción de gobierno.