Video de la doctora Margarita Ortiz Rojas

Transcripción del video

Hola. Mi nombre es Margarita Ortiz Rojas. Soy investigadora en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) en Ecuador y les voy a hablar un poquito sobre la experiencia de utilizar analíticas de aprendizaje. En esta presentación, me voy a enfocar en dos aspectos importantes: primero, el Marco LALA y luego la experiencia en ESPOL. Parte de un macroproyecto que se llama “LALA”, cofinanciado por la Unión Europea y en el cual participan universidades latinoamericanas y europeas. El propósito de LALA Framework es guiar instituciones, en este caso, de educación superior, aunque pueden ser de educación media o primaria: no hay ningún inconveniente para utilizar herramientas de analíticas de aprendizaje y tampoco importa la modalidad. Puede tratarse de una modalidad presencial o en línea.

Este framework consta de cuatro aspectos, cada uno con una guía que indica paso a paso cómo hacerlo: si hay que hacer preguntas, te dice la pregunta; si hay que crear una encuesta, te señala qué preguntas hacer. Es muy, muy llevadero: te ayuda en todo momento. Los cuatro aspectos son:

• el institucional y el ético. Estos dos te ayudan a levantar la información principal de cuál es la necesidad que tiene tu institución;
• el tecnológico, en cambio, te va a decir cómo implementar la herramienta, cómo diseñar la herramienta de analíticas de aprendizaje;
• la comunal señala cómo añadirte a la comunidad de investigadores de tu institución; cómo sumarte a esta comunidad que ya utiliza analíticas de aprendizaje en Latinoamérica.

En nuestro caso particular, en ESPOL también aplicamos el LALA Framework. Eso nos ayudó a identificar que tenemos nuestro sistema actual de consejerías académicas, el cual ayuda a que el profesor se reúna con el estudiante para decidir qué materias tomar. Por ejemplo, en el próximo semestre, se mejoran los paneles de visualizaciones. Adaptamos un dashboard, un panel, que ya tienen nuestros pares de Ku Leuven, a la necesidad latinoamericana, en este caso, la ecuatoriana.

Un claro ejemplo es que, en el sistema anterior, nosotros al ver el historial académico, podíamos ver las materias y solo veíamos si los estudiantes habían aprobado o reprobado en las notas. Cambiamos esta ventana por todo un panel con imágenes: con los botones puedes identificar, por colores, si el estudiante ha pasado, ha reprobado e inclusive puedes interactuar porque si haces clic en cualquiera de esas materias puedes visualizar más información sobre por qué el estudiante se ha quedado y compararlo con otros estudiantes en los otros paralelos. Esta es una de las de las adaptaciones de cómo se enriqueció la toma de decisiones cuando el profesor pudo ver esta información a la que antes no tenía acceso.

¿Cuáles son las lecciones aprendidas en relación con todo esto? Tenemos que enfocarnos en los usuarios finales; siempre involucrarlos en el proceso de desarrollo de la herramienta; comprender cuáles son sus necesidades. Es importante preguntarles y no asumir que ellos necesitan algo. Tomar en consideración los aspectos tecnológicos: si no tienes la base de datos con la información, por ejemplo, no puedes hacer nada. Luego, tomar en consideración los procesos de liderazgo. Cuando el uso de herramienta tecnológicas, de analíticas, viene de arriba y es impuesto, puede generar rechazo por los profesores, por ejemplo, o por los estudiantes; pero, si es al revés, también puede generar rechazo de las autoridades. Entonces hay que buscar un punto medio. Y, finalmente, hay que considerar que la madurez organizacional puede influir en el éxito, de acuerdo a cómo lo han manejado las diferentes universidades o instituciones, y si tienen o no experiencia en herramientas de analíticas de aprendizaje.