La migración no es un acontecimiento reciente, el desplazamiento de personas ha existido
desde que hay humanos en la tierra. Las causas de la migración han ido cambiando con
el tiempo, se originan desde la agencia de los individuos hasta las razones estructurales
que se desprenden de la aplicación de políticas neoliberales; el cambio climático;
las persecuciones políticas, religiosas, étnicas o de género; la violencia generalizada,
entre otras.
En este marco, Almudena Cortés y Josefina Manjarrez hacen una compilación de una total
de diez capítulos reunidos en el libro Género, migraciones y derechos humanos. En él, tratan temáticas con el eje rector de la migración. El libro responde a la
tesis sobre el hecho de que la población migrante corre incontables riesgos al traspasar
las fronteras porque carecen de una protección institucional por parte de los países
de tránsito y destino, pero la situación se agrava para las mujeres por su condición
genérica, ellas están más expuestas a padecer violencia sexual y de género. Esta obra
se puede ubicar desde una perspectiva feminista, principalmente en el campo de la
antropología en relación con la sociología y el derecho.
Los trabajos presentados en este libro tienen un corte cualitativo, con dos vertientes:
una documental y otra de campo. Desde lo documental se exponen aspectos teóricos acerca
de los derechos de las mujeres, historia de las relaciones entre países, políticas
de control migratorio, etcétera.
Desde el trabajo de campo se abordan grupos de mujeres con diferentes nacionalidades
y realidades, pero con una variable en común: la migración. Se utiliza la etnografía,
las narrativas y los testimonios como herramientas metodológicas. Estas tienen la
finalidad de registrar a personas en movimiento en situaciones complejas y por este
medio conocer sus vivencias.
Para la realización de este libro cooperaron dos instituciones educativas, la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Complutense de Madrid, casas de estudio
de Josefina Manjarrez y Almudena Cortés , respectivamente. Resulta relevante señalar
la institución de adscripción de las editoras porque esto influye en el contenido
del libro, es decir, algunos de los capítulos toman a la población poblana como su
objeto de estudio, otros hacen referencia a la frontera entre México y Estados Unidos,
así como también, se ocupan de la pequeña frontera que hay por tierra entre la Unión
Europea y el continente africano (España y Marruecos).
El objetivo del libro es contribuir con la exposición de las violencias estructurales,
de género y sexuales a las que se ven expuestas las mujeres que trasgreden los órdenes
genéricos con su migración. Para darle cobertura a estos temas, los capítulos fueron
divididos en tres secciones.
La primera parte se centra en exponer desde una perspectiva histórica la relación
entre México y los países del Triángulo Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala)
y, desde la teoría, a los regímenes de movilidad compuestos por políticas neoliberales,
fronteras, la movilidad-inmovilidad de los sujetos y una diversidad de actores relacionados
con la migración (coyotes, agentes migratorios, crimen organizado, entre otros). En
esta misma línea se explicita el dominio que han tenido los regímenes de movilidad
en las políticas de asilo en países como España y en las políticas migratorias de
países como México. Las políticas migratorias fungen como mecanismos que cla sifican
a los sujetos que cruzan las fronteras como una amenaza, a los cuales se les tiene
que reprimir y contener, en consecuencia, hay un incremento de la violencia hacia
los migrantes. Esta es una de las razones por las que hay un aumento de violencia
ejercida contra las mujeres migrantes.
En el segundo corte de la obra, se retoman investigaciones con poblaciones distintas
de estudio, los capítulos se centran en exponer las rutas, estrategias, procesos y
destinos que eligen las mujeres migrantes; asimismo, se subrayan los motivos del aumento
de la migración femenina (falta de empleos, violencia intrafamiliar, entre otros)
y se enfatiza en los peligros a los que se ven envueltas las féminas en su ruta migratoria
como asaltos, extorsiones, violaciones, secuestros y explotación sexual, como resultado
se encuentra que hay transformaciones en la vida de las mujeres, las cuales van desde
el empoderamiento hasta el desánimo y la desesperanza.
En la tercera y última sección se exponen trabajos que hacen referencia a la petición
de asilo y a las rutas migratorias que toman las mujeres migrantes provenientes de
África subsahariana que se dirigen hacia el continente Europeo; se acusa el hecho
de que las políticas de externalización de fronteras y el control migratorio son las
responsables de las vejaciones y peligros a las que se ven expuestos los y las migrantes
por tomar rutas inciertas y mortales, esto, a su vez, refuerza el continuum de dominación patriarcal hacia las mujeres; en este sentido, la solicitud de asilo
tampoco les asegura que sus problemas serán atendidos, pues la Convención de Ginebra
de 1951 no considera al género ni en estructura ni en contenido.
Los capítulos que abordan estudios de caso aportan suficientes datos empíricos para
poder entender y ejemplificar lo que señalan teóricamente en sus trabajos, en este
sentido está lo que plantean Beatriz Moncó, Esperanza Jorge e Inmaculada Antolínez,
quienes muestran que las mujeres migrantes están dotadas de agencia, pues, a pesar
de los peligros y las violencias a las que se ven expuestas, desarrollan una serie
de estrategias con la finalidad de resistir las adversidades del origen, tránsito
y destino como el consumo de anticonceptivos, el travestismo y los cuidados femeninos,
con la finalidad de llegar a su meta. Las mujeres no son víctimas pasivas de la opresión
patriarcal ni de los opresores, por ello deciden tomar decisiones que aminoren los
riesgos que las amenazan.
Dentro de las contribuciones que tiene este libro a los estudios migratorios con perspectiva
feminista se encuentra el destacar la violencia institucional en contra de las y los
migrantes ejercida por los países desarrollados como producto de la externalización
de sus fronteras, de las políticas migratorias restrictivas o de las políticas de
asilo, en particular de las mujeres, pues en estas, además de la carga racial, étnica
y de clase, también recaen las normas de género que incrementan su vulnerabilidad,
produciendo un ocultamiento del fenómeno migratorio femenino.
En relación con el asilo, otro de los temas que más se retoman en el libro, Adriana
Re hace una aportación al campo metodológico y a los procedimientos que se llevan
a cabo en los lugares de detención de inmigrantes en diversos países, esto es, el
uso del testimonio como herramienta metodológica a utilizar, en lugar del cuestionario
intrusivo que se les aplica a hombres y mujeres con la finalidad de conocer su historia
de persecución, abuso y vulnerabilidad y por medio de este determinar si amerita o
no el asilo. Por medio de su propuesta, Re devela que hay un vacío en las formas en
las que se abordan las emergencias humanitarias como producto de las políticas migratorias,
por ello propone la antropología de la emergencia para que esta se encargue de responder
a las emergencias humanitarias.
Se les reconoce a las compiladoras el hecho de que aparezca el género y las migraciones
en el encabezado, esto resulta acertado porque en gran parte de los trabajos expuestos
abordan a las mujeres, y a estas, a su vez, en relación con los hombres, así como
también se abordan distintos tipos de migraciones. Lo que no empata del todo es la
manera en la que está expuesto el título, pues este no engloba las temáticas que se
plantean, no refiere a una localización geográfica, ni al asilo, ni a la violencia
sexual y de género, ni a una población específica que son las mujeres, es decir, no
tiene una promesa de investigación que involucre las temáticas anteriormente mencionadas.
Siguiendo esta línea, se tiene que hacer una precisión respecto de un dato encontrado
en el capítulo de Josefina Manjarrez . En este se menciona que el Estado mexicano
creó distintos programas o leyes relacionados con la entrada y salida de migrantes
al país, una de las leyes en las que se hace hincapié es la Ley de Migración. Manjarrez
menciona que esta fue creada durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto,
sin embargo, esto no fue así, la ley se creó en el último periodo del go bierno de
Felipe Calderón Hinojosa el 25 de mayo de 2011.
Las betas de investigación que resultaron de la lectura de este libro son: realizar
un estudio sobre cómo son apoyadas y orientadas las mujeres migrantes por los refugios
u organizaciones no gubernamentales, en cuestiones de salud reproductiva o servicios
de ginecología, relacionados con la prevención de un embarazo resultado de una violación
o del contagio de una enfermedad de transmisión sexual. Por otra parte, se sugiere
que se haga una revisión de la legislación referente al asilo, para que se incorpore
la perspectiva de género, pues las leyes sobre el asilo carecen de ello. Con la integración
de esta perspectiva se buscaría garantizar la atención y protección de las mujeres
solicitantes de asilo.
Este es un libro sugestivo para conocer varias aristas de la migración femenina, y
contribuye al conocimiento que se tiene acerca de esta, pues en él se señala que no
todos los casos de migración femenina son fallidos y que las trayectorias que siguen
varían en relación con los objetivos que las migrantes tienen.