De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas ONU), actualmente existen 12.5
millones de mexicanos migrantes en el mundo, de los cuales el 95% se encuentra en
Estados Unidos. El 98% de las mujeres migrantes mexicanas vive en Estados Unidos.
El 26% de los 20 millones de mujeres migrantes que habitan en Estados Unidos son mexicanas.
Las inmigrantes que cruzan la frontera sur del país cada año para llegar a Estados
Unidos tienen necesidades específicas derivadas de su condición como mujeres al igual
que por ser migrantes. La posibilidad de aprovechar los aspectos positivos de la migración
depende en gran medida de que las medidas de política pública minimicen, por un lado,
los riesgos y faciliten, por otro, el acceso de las mujeres a los beneficios que ofrece
la migración.
Cada país, incluyendo México, tiene la obligación legal de proteger a las mujeres
en la migración en todas estas situaciones, a través de la Constitución y los instrumentos
internacionales que ha ratificado. Esta protección debe darse en diferentes ámbitos,
ya sea que las mujeres se encuentren en territorio mexicano como migrantes regulares
o irregulares.
Ana Laura López es una mexicana que tuvo la necesidad de migrar a Estados Unidos debido
a que al casarse muy joven, la situación económica no se encontraba muy bien. El migrar
hacia esa nación fue algo que le cambió la vida. Aunque su historia no fue sencilla
ya que al llegar a ese país tuvo que adaptarse a la cultura y costumbres, en esa nación
también se empoderó y trabajó como organizadora comunitaria. Los conocimientos adquiridos
en el país vecino como activista defensora de los derechos de los migrantes le sirven
ahora para defender los derechos de los deportados. Vivió 16 años en la ciudad de
Chicago hasta que un día que fue a cambiar su estatus migratorio fue deportada de
aquel país. Tenía su vida hecha en Estados Unidos, fue separada de sus hijos y sintió
que prácticamente le “arrancaron” la vida al ser deportada.
A su regreso a México, no recibió apoyo por parte de las autoridades, por lo que tejió
sus propias redes y el día 16 de diciembre del año 2016 fundó el Colectivo Deportados Unidos en la Lucha, el cual tiene como objetivo ser un espacio seguro, construir comunidad y trabajar
para que las cosas cambien en ambos lados de la frontera para que haya un reconocimiento
del trabajo migrante, creando condiciones para facilitar la reintegración de nuestra
comunidad. Otra de las funciones de este colectivo es sensibilizar para que ambos
gobiernos reconozcan a las familias binacionales mixtas, con la esperanza que un día
no existan más familias separadas. Hay un vacío, no hay un protocolo ni de seguimiento
con los familiares porque se separaron de sus familias. El sistema se olvida de los
migrantes. Para poder sostener el colectivo vendieron dulces y camisetas en pro de
los migrantes y en contra de Donald Trump para sensibilizar a la población.
¿Cuál es la función o el objetivo de esta asociación?
El colectivo es un espacio seguro donde las personas que somos deportadas nos sentimos
integradas, damos orientación para facilitar el regreso y reintegración a México,
en Deportados Unidos recibimos tanto a la gente que va llegando como a la que tiene varios años en México.
¿Cuáles fueron los motivos por los que regresaste a México?
En un intento por cambiar mi estatus migratorio no me fue posible y salí deportada.
¿Cuál es tu opinión sobre la situación que enfrentan las mujeres migrantes de origen
mexicano en Estados Unidos?
Creo que la experiencia es variada, como mujer y conociendo muchas mujeres que migraron,
creo que Estados Unidos nos brindó la oportunidad de desarrollarnos y empoderarnos,
la mayoría de mujeres que conozco, e incluso hablando a nivel personal, fuimos mujeres
que llegamos en una condición muy vulnerable a Estados Unidos y que tuvimos las herramientas
para empoderarnos, claro que como en muchos países, tenemos que enfrentarnos a deficiencias
del sistema pero la gran diferencia son las oportunidades que aquel país brinda.
¿Consideras que todavía existe discriminación y racismo hacia los inmigrantes mexicanos,
especialmente hacia las mujeres, en Estados Unidos?
Sinceramente y hablando desde mi experiencia personal, he vivido más discriminación
en México antes y al regreso que en los 16 años que viví en Estados Unidos, sé que
cada experiencia es distinta y depende en mucho del lugar en el que se estableció
la gente, pero varias personas en el colectivo pensamos de la misma manera.
¿Cuál es tu opinión sobre las políticas y discurso antinmigrante del presidente Donald
Trump?
Definitivamente son políticas, acciones y un discurso que ha impactado negativamente
en nuestra comunidad, pero también es importante reconocer el gran trabajo de lucha
pro inmigrante que se lleva a cabo en diferentes ciudades de Estados Unidos, todavía
tenemos mucho trabajo que hacer para cambiar las cosas en ambos lados de la frontera.
Cuando radicabas en Estados Unidos, ¿viviste alguna situación de discriminación, exclusión
o racismo? ¿Nos la puedes compartir, por favor?
La verdad nunca tuve una mala experiencia en mi vida rutinaria, aunque puedo comentar
que en el ámbito laboral en ocasiones es distinto, ya que como en muchos países es
común encontrar abusos laborales y que en ocasiones se recrudecen por el estatus migratorio.
¿Tienes cifras o datos de actualmente cuántas mujeres de origen mexicano o centroamericano
son deportadas de Estados Unidos al año?
No tengo las estadísticas actuales, pero sí sé que el número de mujeres deportadas
es mucho menor en comparación al de los hombres.
¿Cuál es el principal tipo de violencia al que se enfrentan las mujeres inmigrantes
de origen mexicano en Estados Unidos?
Algunas enfrentan violencia física por sus parejas, pero muchas de estas mujeres han
logrado regularizar su estatus migratorio por esta razón, otras enfrentan el control
por parte de sus parejas que sí tienen un estatus legal (Son los casos que más conocí).
En la asociación de la que formas parte, ¿atienden casos de mujeres migrantes que
han sido deportadas o agredidas de manera física, verbal, psicológica y sexualmente?,
¿qué tipo de apoyos les ofrecen?
Hemos tenido muy pocos casos de mujeres, ya que la mayoría de las personas deportadas
son hombres y los casos de estas mujeres los canalizamos a la clínica jurídica de
IMUMI (Instituto de la Mujer Migrante).
¿Piensa que el gobierno actual del presidente Andrés Manuel López Obrador ha realizado
un buen trabajo para apoyar a los inmigrantes deportados de origen mexicano, tanto
a hombres como a mujeres, en Estados Unidos?
No ha hecho absolutamente nada.
¿A qué se enfrentan los migrantes deportados de Estados Unidos, tanto hombres como
mujeres, cuando llegan a México? ¿Qué tipo de oportunidades laborales tienen? ¿Hay
apoyos para todos?
Se enfrentan a la indiferencia de un país que no ha sabido reconocer ni valorar el
trabajo migrante y el gran aporte que por años hicimos con nuestras remesas.
No hay oportunidades de trabajo con un salario digno y enfrentamos mucha discriminación
por edad porque muchos somos personas con más de 40 años, además de una criminalización
por el hecho de haber sido deportados.
¿Cuál es su opinión sobre las medidas y políticas que ha tomado el gobierno de Donald
Trump ante los casos de inmigrantes centroamericanos y mexicanos contagiados por coronavirus?
Sinceramente me preocupan más las acciones e inacciones que el gobierno de Andrés
Manuel López Obrador ha tenido hacia la comunidad solicitante de asilo, en tránsito
y deportada.
¿Piensas que el gobierno mexicano ha apoyado a los inmigrantes de origen mexicano
que han sido deportados de Estados Unidos en el contexto de la pandemia del coronavirus?
Hasta la fecha no existe un protocolo de recibimiento para nuestra comunidad, siempre
ha sido así: deportados ayudando a otros deportados ante la indiferencia del gobierno
mexicano.