Entre los pliegues barriales de la ciudad de Buenos Aires
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Resumen
Leopoldo Marechal fue un escritor muy comprometido con la cultura y la política nacional. En política, formó parte del Comité Yrigoyenista de intelectuales jóvenes ―junto a Borges, Nicolás Olivari, Macedonio Fernández y Carlos Mastronardi― y, más adelante, se afilió al Partido Justicialista. Y, cuando se produjo el Golpe de Estado a Perón, en 1955, se llamó a sí mismo, ironizando a la autoproclamada revolución libertadora, “el poeta depuesto”. En lo cultural, las tradiciones, las leyendas, los personajes históricos y populares y los paisajes, rurales y urbanos, de nuestro país, se hacen presentes de modo permanente. Basten como ejemplos los poemas A un domador de caballos, Epitafios australes ―donde dedica poemas al resero Facundo Corbalán, a la peona Ezequiela Farías, al domador Celedonio Barral y a un angelito, en referencia al modo en que se llama al bebé que moría en el campo argentino―, Elegía del sur, Canción libre a Santiago del Estero y el gran poema Descubrimiento de la Patria.