Los intentos de industrialización en México: 1821-1877 Bibliografía comentada

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Javier Rosas Sánchez

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Rosas Sánchez, J. (1975). Los intentos de industrialización en México: 1821-1877 Bibliografía comentada. Estudios Políticos, (1). https://doi.org/10.22201/fcpys.24484903e.1975.1.60277

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Iniciamos el comentario acerca de lo que se ha escrito sobre México y su proceso de industrialización, durante el siglo xix, hablando en primer lugar de aquellas obras de interpretación totalizadora, que establecen una serie de hipótesis básicas sobre las cuales se intenta interpretar el fenómeno de la naciente industria mexicana.

Tenemos, en primer lugar, una obra ampliamente difundida como la Historia moderna de México (La República restaurada. La vida económica),de Daniel Cosío Villegas, que destaca como lo mejor de ella, en su estudio de la industria, un análisis sobre la minería (masa de producción, comercio de productos, el mercado mundial del oro y la plata, los metales preciosos como mercancías-dinero y mercancías-producto). Su estudio sobre los ferrocarriles y caminos de herradura es también muy completo.

Otros intentos han sido los de Francisco López Cámara, a lo largo de varios años: "La Economía Mexicana después de la Independencia", Investigación Económica, vol. xxiii, núm. 89, 1963; Los fundamentos de la economía mexicana en la época de la Reforma y la Intervención (La vida agrícola e industrial de México según fuentes y testigos europeos), México, SMGE, 1962, y anticipo de su obra La estructura económica y social de México en la época de la Reforma (Siglo XXI).

Otra obra, con pretensiones de análisis global, que junto con las anteriores del mismo autor intenta explicar las causas del atraso en el desarrollo de la industria capitalista mexicana por causas superestructurales, fundamentalmente, es Dialéctica de la economía mexicana (Ed. Nuestro Tiempo), de Alonso Aguilar.

Otro intento de interpretación global, por lo menos en este ensayo breve, es el artículo de Jan Bazant, "Feudalismo y Capitalismo en la Historia de México", El Trimestre Económico, vol. xviii, enero-marzo de 1950, núm. 1. En posteriores trabajos Bazant abandonará estos intentos de análisis totalizador.

Jorge Díaz Terán Capaceta, en El proceso histórico de la acumulación de capital en México (Tesis, UNAM, ENE, 1969), pretende aportar algunas hipótesis sobre el capitalismo mexicano, para ser dilucidadas con el tiempo. Salomón Neil tratando de demostrar en la sociedad mexicana del siglo pasado una formación social harto desigual y compleja, escribió "Feudalismo y Capitalismo en México de 1856 a 1910", Teoría y Praxis (Revista Venezolana de Ciencias Sociales, Caracas), i, 1967, pp. 27-40.

Con el mismo intento de análisis omnicomprensivo están los escritos de Salvador Rodríguez y Rodríguez, Evolución de capitalismo en México de la Reforma a 1910 (tesis, UNAM, ENE, 1969), quien, con Octavio A. Her nández, Esquema de la economía mexicana hasta antes de la revolución: una advertencia para Iberoamérica (México, Compañía Editoríal Continental, 1961), estableció elementos de análisis para evaluar las diferentes etapas del crecimiento industrial en el país. Consideración aparte, por su seriedad, merece el ensayo de Leopoldo Solís: "Hacia un Análisis General a Largo Plazo del Desarrollo Económico de México", Demografía y Economía, vol. i, núm. 1, El Colegio de México, 1967.

Obras de enfoque marxista con pretensiones de interpretación global que, sin ampliarse mayormente en la exposición del tema, poseen un buen contexto de teoría y amplísima información, las de don Luis Chávez Orozco, Historia económica y social de México (Ecl. Botas) ; El comercio exterior y el arte sanado mexicano (1825-1830), Introducción de Luis Chávez Orozco, Colección de Documentos para la Historia del Comercio Exterior de México, Segunda Serie, i, México, 1965, Banco Nacional de Comercio Exterior, y Páginas de historia económica de México. En estas obras el autor establece hipótesis importantes, como aquella de que la política arancelaria proteccionista fue el mecanismo que en México abrió y cerró diferentes procesos económicos como el apoyo a la industria por parte del Estado, la protección al artesanado, el control de las manufacturas extranjeras; lo cual se tradujo en fenómenos de carácter social: una lucha de clases abierta entre los grupos numerosos de artesanos y el núcleo de industriales nacionales en contra de la producción fabril extranjera.

Estudios también muy completos sobre la realidad económica mexicana, con información importante, son los de Agustín Cue Cánovas, Historia social de México (Ed. Trillas) y La industria en México (1521-1845) (Ed. Centenario, México, 1959). En estas obras se analizan las luchas en tomo a las importaciones, la política proteccionista y la penetración del capital extranjero. Se comentan los intentos de los gobiernos, hasta 1876, por crear una base industrial, básicamente textil, mediante financiamientos del Estado. Estas obras, por la información que contienen, se pueden considerar como indispensables para la introducción a los problemas económicos de la época.

En la memoria redactada por don Lucas Alamán, La industria y la agricultura mexicana en el año de 1842, Documentos para la Historia Económica de México, vol. i. Segunda Serie, 1945, se encuentran varias ideas sugerentes sobre la industria mexicana en la segunda mitad del siglo pasado. En otras tres memorias, las cuales prologa Alamán, y en las que hace juicios críticos y explicativos de la situación del momento, se encuentran los antecedentes de la obra anterior; éstas son las Memorias sobre el estado de la agricultura e industria de la República, que la Dirección General de estos ramos presenta al gobierno supremo.. México, Impreso por J. M. I.ara, 1842, 18-15, 1846.

Otros estudios de .Alamán con información económica más dispersa, son sus Obras de Lucas Alamán. Documentos inéditos y muy raros, vol. iv, México, Ed. Jus, 1952, y su Historia de México, II tomos, México, 1942.

Tal vez la obra más completa que, sobre un lapso de tiempo determinado en el proceso de desarrollo industrial mexicano se ha hecho, es la obra de Robert Potash, El Banco de Avío de México (FCE). En este libro se encuentran las medidas de los gobiernos, a partir de 1830, por alentar el adelanto tecnológico en los centros manufactureros y artesanales de producción para defensa contra la competencia extranjera. Se hallan en la obra los ambiciosos programas de gobierno para apoyar con fondos estatales las primeras etapas de la inversión industrial, y se reseñan los éxitos que las industrias textiles, ferrerías, papeleras y agrícolas tuvieron a pesar de la oposición de los gremios y del inconstante y confuso apoyo arancelario que les otorgó el Estado.

Robert Potash también publicó, en calidad de compilador, el cuestionario que sobre la economía nacional hizo en 1830 el Banco de Avío, y que se halla en la revista New México Historical Review, xxiv, 1949, pp. 332-340.

Jan Bazant es otro autor prestigioso que ha escrito profundamente sobre temas específicos con Luis Chávez Orozco, como en La industria nacional y el comercio exterior (1842-1851), Colección de Documentos para la Historia del Comercio Exterior de México, vol. vii, México, 1962, Banco de Comercio Exterior. Bazant, trabajando sobre cuestiones de industria regional ha publicado, "Evolución de la Industria Textil Poblana (1544-1845)", Historia Mexicana, vol. xIII, abril-junio, 1964, núm. 4, y "La Industria Algodonera Poblana de 1800 a 1843, en Números", Historia Mexicana, vol xiv, julio-septiembre, 1966. En este último artículo Bazant ubica el nivel de vida de los tejedores de talleres como los de más altos ingresos y el de los hilanderos en el mínimo de subsistencia, y da cifras que permiten determinar la tasa de ganancia de dichas manufacturas.

Estudios sobre historia económica regional también se encuentran en el

trabajo de Luis Chávez Orozco y Enrique Florescano: Agricultura e industria textil de Veracruz, siglo xix (con advertencia, estudio preliminar y notas sobre los documentos que se publican de dichos autores). Jalapa, Universidad Veracruzana, 1965.

Las obras de Estevan de Antuñano constituyen importantes fuentes para el estudio del desarrollo industrial regional. Entre la multiplicidad de obras que publicó podemos destacar sus Memorias, escritas de acuerdo a las necesidades político-ideológicas de momento, y versan sobre la producción textil en el estado de Puebla, especialmente sobre su fábrica "La Constancia". Entre otras obras de Antuñano podemos señalar: Documentos para la historia de la industria moderna de México escrito por. . México, Imprenta de J. M. Lara, 1845; Ventajas políticas civiles, fabriles y domésticas, que por dar ocupación también a las mujeres en las fábricas de maquinarias modernas que se están levantando en México, deben recibirse. Puebla, 1837, obra que es un alegato político por el reconocimiento jurídico de la mujer para poder hacer de su fuerza de trabajo objeto de compra-venta. Destaca también de Estevan de Antuñano su Memoria breve de la industria manufacturera en México, desde el año de 1821 hasta el presente, Puebla, Oficina del Hospital de San Pedro, 1835.

Otra obra importante sobre el mismo tema es Los industriales mexicanos y el comercio exterior, Colección de Documentos para la Historia del Comercio Exterior de México, vol. iii, Banco Nacional de Comercio Exterior, 1959.

En esta obra de recopilación se publican documentos que sugieren la hipótesis de la subsunción formal del trabajo en el capital como forma de producción dominante en la industria mexicana, hasta el periodo posterior al Imperio, y cuya idea es que, a pesar de que en los años de 1838-1845 pudo establecerse un número importante de fábricas textiles, con la tecnología más avanzada, no podía, sin embargo, dicha industria nacional reproducir un ciclo social de trabajo en la misma forma que la extranjera, ya que esta podía renovar sus medios de trabajo, al término de su desgaste, a mayores niveles de tecnología porque podía extraer más rápidamente, con base en ella, mayores tasas de pluvalía.

Estudios sobre la industria agrícola en aquel periodo han sido hechos por Howard Cline en "The Aurora Yucateca and the spirit of enterprise in Yucatán. 1821-1847", Hispanic American Historical Review, vol. xxvn, 1947, y "The Sugar Episode in Yucatán, 1825-1850", Inter American Economic Affairs, vol. I, 1948. En este último artículo están descritas las avanzadas técnicas de producción empleadas en los cultivos y los bajos salarios de los jornaleros en la península yucateca, que permitieron a los hacendados de aquella región producir en gran escala para el mercado internacional, obteniendo enormes tasas de ganancia, lo que permitió el desarrollo capitalista del maíz, azúcar, algodón y henequén en aquel estado.

José María Luis Mora señala también, de una manera brillante, el caso de la agricultura en su obra México y sus revoluciones, tomo i (Ed. Porrúa). Mora es uno de los pocos autores que señala explícitamente la importancia de las relaciones de producción en el campo como determinante en el desarrollo industrial, al expresar que la hacienda al concentrar para sí no sólo la tierra, sino la fuerza de trabajo, limitó seriamente el mercado de trabajo y productos para la industria.

Fausto del Elhuyar, casi también por la misma época, destacaba el papel de la producción agrícola en el contexto social en su obra, Memoria sobre el influjo de la minería en la agricultura, industria, población y civilización de Nueva España en sus diferentes épocas, con varias disertaciones relativas a puntos de economía pública con-nexos con el propio ramo (Madrid, 1825).

La visión de conjunto de la economía, con especial referencia a la industria, la sostiene L. M. Bitar, La vida económica de México de 1824 a 1867 y sus proyecciones, México, UNAM, ENE, 1964, pudiéndose añadir a ésta una obra menos pretensiosa como Ensayos sobre historia económica de México, de Diego López Rosado (Prólogo de José Iturriaga, México, UNAM, 1957). Con el mismo propósito de perspectiva amplia, pero más particular en el tema es "Noticias sobre la Industrialización de México", de Gonzalo Robles, publicada por el Trimestre Económico, vol. xi, núm. 2, 1944.

Un estudio todavía más particular, que comenta favorablemente la política industrial de Lucas Alamán, adoleciendo, sin embargo, de numerosos errores de detalle, es el artículo de Henry G. Aubrey, "Delibérate Industrialization". Social Research, vol. xvi, 1949, pp. 158-182. Más limitadas en su información general por años, y matizadas por la ideología de su tiempo, pero que pueden ser útiles son, la de Ignacio Vergara: El diputado y el fabricante, Guadalajara, 1845, y de Thomas Cowperthaeait and Co.: Description of the Republic of México, Including its Physical and Moral Features, Geography, Agriculture, Products, Manufactures, Philadelphia, 1847.

Sobre cuestiones de la producción en la industria textil, en diferentes períodos encontramos la obra de Miguel Othón de Mendizábal: "La Evolución de la Industria Textil", Obras Completas de Miguel Othón de Mendizábal, México, Talleres Gráficos de la Nación, 1946, t III, pp. 339-346. Con especial referencia a Puebla, de Jesús Reyes Heroles, "El Caso Antuñano", Historia Mexicana, vol. xi, oct.-dic., 1961, núm. 2; Miguel. A. Quintana, Estevan de Antuñano, fundador de la industria textil en Puebla (Los primeros 25 años de la historia económica de México), 2 volúmenes, México, Secretaría de Hacienda, 1957. Y del mismo autor, también, "Papel Histórico de Puebla en el Programa Industrial de la Nueva España y de Mé.xico", Revista de la Universidad de Puebla, vol. i, núm. 4, febrero de 1944.

Sobre el tema de la producción siderúrgica tenemos el trabajo de Modesto Bargalló, Las ferrerías de los primeros veinticinco años del México independiente, editado por la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey. El contenido de esta obra hace referencia al número de pequeños hornos que en diferentes partes del país, principalmente el Valle de México, producían forjas de hierro para las innumerables herrerías del país. Y sobre herrerías, considerando el período al que se hace referencia, tenemos de Luis F. Muro F. Arias, "Herreros y Cerrajeros en la Nueva España", Historia Mexicana, vol.

vii, julio-sept., 1957, núm. 1, pp. 60-80.

Sobre la industria del papel tenemos el trabajo de Hans Lenz y Federico Gómez de Orozco, La industria papelera en México. Bosquejo histórico, México, Editorial Cultura, 1940, obra en la cual se hace una reseña que parte desde fines de la época colonial hasta fines del siglo xix. El tema del artesanado mexicano, valioso por la importancia que tenía en el país, ha sido poco estudiado. Existen, sin embargo, artículos importantes como él de Agustín Bazave, "Monterrey Pre-Industrial", Historia Mexicana, vol. X, enero-marzo, 1961, núm. 3; y el libro de Manuel Carrera Stampa, Los gremios mexicanos. La organización gremial en Nueva España (1521-1861), Prólogo de Rafael Altamira, EDIAPSA, México, 1952, libro que es un clásico en el tema.

El asunto de las inversiones de capitales extranjeros, como fenómeno de la dependencia económica, y en la medida en que ha sido tratado, se hace especial referencia a las industrias que se establecieron en el país, es otra vía para el análisis del desarrollo industrial capitalista en México. Al respecto se ha escrito mucho, destacando entre sus autores Fred James Rippy con British Investments in Latin América, 1822-1949, obra en la que se destaca cómo en la primera mitad del siglo xix, las crisis comerciales y la imposibilidad de los gobiernos latinoamericanos, de apoyar las inversiones inglesas con obras de infraestructura, por carecer de crédito extremo, determinó el fracaso de esas inversiones.

Del mismo autor se publicó "Latín América and the British Investment in Latin América Mines", Inter American Economic Affairs, vol. ii, 1948, pp. 41-48, y "British Investment in Latin América. A Sample of Profilable Enterprise", Inter American Economic Affairs, vol. vii, 1953, pp. 3-17. Alfred Tischendorf escribió, también al respecto, "Great Britain's Disastrous Adventures in México Real Estate and Rubber", Inter América Economic Affairs, vol. xiii, núm. 3, 1959, pp. 72-86.

Contamos igualmente con la obra de Clyde Allen True, British Economic Interest and Activities in Mexico, 1830-1846, Berkeley, 1933; tesis de maestría que tiene una valiosa información sobre las características de las empresas mineras, agrícolas y de servicios que se establecieron en México. Junto con ésta, Britain and the Independence of Latin América, 1812-1830. Sclect Documents from the Foreign Office Archives, edición de C. K. Webster, Londres, 1938, II vols., aporta noticias importantes de los capitales ingleses, transformados principalmente como créditos al Estado,

David M. Pietcher es un especialista en historia de la dependencia económica respecto de los Estados Unidos. Es clásica su obra, Rails, Mines and Progress: Seven American Promoters in Mexico, 1867-1911, Ithaca, Cornell University, 1958. Este libro, a pesar de ciertos aspectos ideológicos, es uno de los escritos más integrados que existen al respecto, con manejo de fuentes muy completas.

Pietcher ha escrito también "México, Campo de Inversiones Norteamericanas: 1867-1880", Historia Mexicana, vol. ii, abril junio, 1953, núm, 4 y "The Building of the Mexican Railways", Hispanic American Historical Review, vol. xxxii, núm. I, feb., 1951, pp. 35-38.

Otras obras sobre el capital extranjero en Mexico son la de Robert William Randall, Anatomy of a Failure: the British Real del Monte Mining Company in México, ¡824-I849, Tesis, Harvard University, y la de George Wyte, "The Rise of the Factory in Latin América", Hispanic American Historical Review, vol. XXI, 1945, pp. 295-314.

El tema de los transportes, que sugiere el análisis de multiplicidad de fenómenos económicos como el mercado interno, los ciclos de circulación de mercancías, el precio de ellas, sus cantidades vendidas, etcétera, ha sido tratado de una manera sugerente por Víctor Ruiz Meza en su obra Los arrieros, México, Ed. Vargas Rea, 1946. En ella las variables económicas de la producción agrícola mercantil, la industria y la de servicios, toman un mayor contexto en su calidad de productos capitalistas que operan en función del valor de cambio. Bajo este mismo contexto teórico se enmarca, igualmente, Salvador Ortiz Vidales, en La arriería en México, Instituto Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, México, 1929.

Con información limitada, por el lapso de tiempo tratado, se hallan, "Los Caminos Reales de la Nueva España", Caminos de México (Revista Goodrich Euzkadí), núm. 20, año 40, 1 de marzo a 30 de abril de 1956: Juan Ortega y Medina, "Humboldt por los Caminos de México", en la misma revista, núm. 36, 1936; Sergio Ortiz Hernán Lozano, Caminos y transportes en México a fines de la Colonia y principios de la Independencia: su relación con el marco económico y social, Tesis, UNAM, ENE, 1970.

Con temas más recientes sobre el transporte está la obra de Frank A. Knapp, "Precursors of American Investment in México Railroad", Pacifical Historical Review, y Pablo Macedo, La evolución mercantil, comunicaciones y obras públicas. La hacienda pública, México, 1905; obra, esta última, básica para consultar sobre las obras de infraestructura de los gobiernos mexicanos en el siglo pasado.

Los estudios sobre las fuerzas productivas de la época, con que operaba la industria, son pocos hasta la fecha. Entre ellos tenemos algunos sistemáticos como el de Modesto Bargalló quien, en la revista Ciencia, publicó artículos sobre la tecnología científica aplicada a la minería del periodo, principalmente en la extracción del oro y la plata; estos artículos se hallan en los volúmenes X, pp. 270-278, 1950; xii, pp. 155-159, 1952; xii, pp. 199-206, 1952.

Se encuentran también de Juan Manuel Noriega, "Historia de la Química", en Segunda Convención de Química, México, 1944; de Jorge L. Tamayo, Breve reseña sobre la Escuela Nacional de Ingenieros, México, 1958; Santiago Ramírez, Datos para la historia del Colegio de Minería, México, imprenta del Gobierno Federal, 1890; Arthur P. Whitaker, "The Elhuyar Mining Missions and the Enlightment", Hispanic American Historical Review, vol. xxxi, núm. 4, 1951, pp. 557-585.

Otras publicaciones de las que nos podemos servir para el conocimiento de las características de la industria mexicana son: Junta de Fomento de la Industria, Semanario de la industria mexicana. Memorias anuales de la Dirección General de Industria (1842-?) y la Revista Económica y Comercial de la República Mexicana, México, Imprenta de I. Cumplido, núm. 1, dic. 16, 1843; núm. 2, dic. 31, 1843; núm. 3, enero 15 de 1844, núm. 4.

En el tema de la ideología sobre la industrialización destacan las obras de don Jesús Silva Herzog: El pensamiento económico de México, FCE, 1947, especialmente las secciones del libro relativas a Tadeo Ortiz, Estevan de Antuñano, Miguel Lerdo de Tejada y José María Luis Mora; Charles A. Hale: ".Alamán, Antuñano y la Continuidad del Liberalismo", Historia Mexicana', del mismo autor. El liberalismo mexicano en la época de Mora (1821-1853) (Siglo XXI, 1972), y de Diego López Rosado: "Evolución Histórica de las Ideas sobre Industrialización en México", Investigación Económica, vol. xi, 1951, pp. 167-188.

La cuestión social de la industria ha sido tratada enormemente por una gama de autores entre los cuales sobresale Gastón García Cantú, El socialismo en México. Siglo XIX (Ed. Era). En esta obra se hace ver cómo surgen las primeras asociaciones obreras; cómo las ideas surgidas de la Comuna de París, en México, se vuelven alegatos agrarios, propios de un país campesino y de ese modo ubica al artesano y al obrero, en un mundo de enganchados, acasillados de levas, de despojos de comunidades. El autor define a los proletarios -peones, aparceros, mineros indios, y toda la pléyade de proletarios— que en el México del siglo xix muestran su cara agraria, de donde se

mira al obrero industrial rodeado del campo, que huele a telar y tierra, inserto en la artesanía, la manufactura y la mina.

Mariano Otero, Ensayo sobre el verdadero estado de la cuestión social y política que se agita en la República Mexicana (México, 1964) es otra fuente, aunque muy limitada, para el estudio del problema obrero e industrial. Robert C. West y John P. Augelli, Middle América. Its Lands and People, New Jersey, Prentice Hall, 1866, han escrito unas páginas dedicadas a México, 229-377 del libro, que constituyen uno de los mejores resúmenes que sobre historia social del país existen Estevan de Antuñano escribió De las clases productoras: su influencia sobre la riqueza, población, ilustración y espíritu público. Puebla, 1838. De Romeo Flores Caballero podemos consultar, La contrarrevolución en la Independencia. Los españoles en la vida política, social y económica de México (1804-1838), El Colegio de México.

Carlos Díaz Duffoo, Pablo Macedo, Gilberto Crespo y Genaro Raigosa publicaron México. Su evolución social, ii tomos, 1901, con un enfoque positivista que interpreta, en forma apologética, el problema de la industria y la clase trabajadora.